Pequeña calle de unos 30 metros que sale de la Plaza Mayor,
de uno de sus numerosos arcos, y conduce a la calle Mayor.
Esta es la antigua calle de los Boteros, así llamada porque aquel gremio se estableció en esa vecindad de la Plaza Mayor. Los boteros que hacían los magníficos zaques que habían de guardar en sus entrañas el mosto argandeño y los vinos de Méntrida y de San Martín, tenían por patrón de su hermandad al Cristo de la Resurrección, que se veneraba en la parroquia de San Ginés, y el día de Pascua salían con pendón y tamboril, llevando una especie de muñeco que figuraba a Judas, y después de pasearle por las calles desde el amanecer, con grande bulla y algazara, iba a la iglesia, de donde sacaban en procesión la efigie de Cristo, al que desde los balcones caía una lluvia de aleluyas.
Iban a esta calle, y delante de sus tiendas armaban un cadalso, en el que las viejas ahorcaban a Judas, y después de ahorcado le quemaban en una hoguera. Después volvía la procesión a la iglesia, en la que había gran función. Y por la tarde se corrian en la plaza dos o tres novillos.
El gremio de boteros fue luego estableciendo sus tiendas en diferentes puntos, particularmente en la calle de Toledo, y a la que llevaba aquel nombre se le puso el de Felipe III, por haber sido el monarca que mandó construir la Plaza Mayor. El arco de los Boteros fue teatro de muy hazañosos episodios en la jornada del 7 de julio de 1822.
Por iniciativa de Mesonero Romanos y coincidiendo con la el
traslado de la estatua de Carlos III al centro de la plaza Mayor, en 1851 la
antigua calle de los Boteros fue cambiada por calle de Felipe III.
Felipe III de España, llamado «el Piadoso» (Madrid, 14 de
abril de 1578-ibídem, 31 de marzo de 1621), fue rey de España y de Portugal desde el 13 de septiembre de 1598 hasta su
muerte.
Era hijo y sucesor de Felipe II y de Ana de Austria
(1549-1580). En 1598 contrajo matrimonio en Valencia con la archiduquesa
Margarita de Austria-Estiria, hija del archiduque Carlos II de Estiria y de
María Ana de Baviera, nieta del emperador Fernando I. Bajo su reinado España
alcanzó su máxima expansión territorial.
Aficionado al teatro, a la pintura y, sobre todo, a la caza,
delegó los asuntos de gobierno en manos de su valido, el duque de Lerma, el
cual, a su vez, delegó en su valido personal Rodrigo Calderón. Sin embargo, el
Duque de Lerma fue en 1618 sustituido por el duque de Uceda, al que limitó las
funciones. Felipe III murió en Madrid, el 31 de marzo de 1621, a causa de
fiebres y erisipela.
Se le considera el primero de los Austrias Menores, dada la
"grandeza" de Felipe II y Carlos I, sin embargo durante su reinado
España incorporó algunos territorios en el norte de África y en Italia y
alcanzó niveles de esplendor cultural. La Pax Hispánica se debió a la enorme
expansión del Imperio y a los años de paz que se dieron en Europa de comienzos
del siglo XVII, que permitieron que España ejerciera su hegemonía sin guerras.