sábado, 14 de enero de 2017

Calle del Humilladero

Calle del Humilladero

La calle del Humilladero empieza en la plaza del Humilladero, junto a la plaza de Puerta de Moros, y baja hasta calle de Toledo.

La calle toma su nombre de su vecina plaza del Humilladero que a su vez lo toma de del humilladero que hubo aquí. Según la costumbre cristiana, un humilladero era lugar devoto que se hacía a la entrada y salida de las ciudades en el que había una cruz por la que cuando pasaban los antiguos cristianos se humillasen bajando la cabeza o reverenciándose.

Una cruz de término o humilladero es un tipo de hito o mojón colocado antiguamente a la entrada de las ciudades o villas, como muestra de piedad por parte del pueblo y para su fomento entre los viajantes.

Este monumento que en Cataluña suele llamarse pedró, en Valencia peiró, en Aragón cruz de suelo o cruz de sol, en Galicia cruceiro y en el resto de España cruz de término, consiste generalmente en unas gradas de planta circular o poligonal sobre las que se eleva un fuste rematado en nudo, macolla o capitel, que sustenta la cruz de piedra labrada en cantería. Generalmente tiene por una de las caras de la cruz la imagen de un Cristo crucificado y por el otro la imagen de la Virgen o algún santo.

Fue antigua costumbre en el Reino de Aragón elevar cruces en conmemoración de fechas o acontecimientos, o como simples testimonios de piedad cristiana, generalmente junto a los caminos para fomentar la piedad de los viajantes, y a veces frente a monasterios y ermitas como en Poblet, Montserrat, etc. Y es que no satisfechos los cristianos de la Reconquista con elevar templos, ermitas y cenobios, erigían estos humilladeros en caminos, deslindes, promontorios, calvarios y por doquier. En principio fueron sencillos monumentos y acabaron por ser verdaderas obras de arte gótico y renacentista que inmortalizaron los nombres de maestros canteros.

En el Señorío de Molina y en el sur de Aragón se levantan un tipo de humilladero, llamado Pairón.

Algunos pueblos levantinos las cobijan bajo templetes o baldaquinos y el Domingo de la rosa, primero del mes de mayo, los mozos y zagalas las adornan con ramos, coronas y guirnaldas perdurando así poéticas tradiciones populares.

La cruz más grande de España está en la cumbre del Desierto de las Palmas, en Benicasim, elevada a 780 m de altura por la piedad castelbuense, en conmemoración del comienzo del siglo XX.

No hay comentarios:

Publicar un comentario