La plaza Mayor es, sin duda, el espacio público más carismático, histórico y visitado de Madrid. Está situada en lo que actualmente es el Centro y a pocos
metros de la Puerta del Sol.
Es una plaza porticada de planta rectangular, de
129 metros de largo por 94 metros de ancho, que está completamente cerrada por
edificios de viviendas de tres plantas, con 377 balcones, dispone de diez
puertas de acceso a las calles que la circundan. Tiene 114 arcos incluidos los de acceso, 76
buhardillas y 4 torres.
En el centro del lado norte de la plaza se levanta la Casa de la Panadería y enfrente de ella, en el lado sur, la Casa de la Carnicería. En los soportales, sostenidos por pilares de granito, se alojan numerosos comercios de hostelería, por ser un importante punto turístico de Madrid, así como tiendas de coleccionismo, filatelia y numismática.
Los orígenes de la plaza se remontan al siglo XVI, cuando en
la confluencia de los caminos (hoy en día calles) de Toledo y de Atocha, a las
afueras de la villa medieval, se celebraba en este sitio, conocido como «plaza
del Arrabal», el mercado principal de la villa, construyéndose en esta época
una primera casa porticada, o lonja, para regular el comercio en la plaza.
Dispone de diez accesos, seis de ellos a través de grandes arcos que se abren a las siguientes calles: del 7 de Julio y de Felipe III al norte; de la Sal y de Gerona al este; de Toledo al sur; y de Ciudad Rodrigo al oeste. Existe un séptimo arco, situado a la izquierda de la fachada de la Casa de la Carnicería, que no coincide con salida alguna de la plaza. Y un octavo arco a la izquierda de la fachada occidental, de menores dimensiones, que tampoco coincide con salida alguna. Tres accesos no coinciden con arco alguno: calle del Arco de Triunfo al norte; de Zaragoza al este; y de Botoneras al sur. El décimo acceso, tal vez el más conocido, es el Arco de Cuchilleros (calle de la Escalerilla de Piedra), en la esquina suroeste, pero este arco no es visible desde la plaza.
En 1580, tras haber trasladado la corte a Madrid en 1561,
Felipe II encargó el proyecto de remodelación de la plaza a Juan de Herrera,
comenzándose el derribo de las «casas de manzanas» de la antigua plaza ese
mismo año. La construcción del primer edificio de la nueva plaza, la Casa de la Panadería, comenzaría en 1590 a cargo de Diego Sillero, en el solar de la
antigua lonja. En 1617, Felipe III, encargó la finalización de las obras a Juan
Gómez de Mora, quién concluirá la plaza en 1619.
La plaza Mayor ha sufrido tres grandes incendios en su
historia, el primero de ellos en 1631, encargándose el mismo Juan Gómez de Mora
de las obras de reconstrucción. El segundo de los incendios ocurrió en 1670
siendo el arquitecto Tomás Román el encargado de la reconstrucción. El último
de los incendios, que arrasó un tercio de la plaza, tuvo lugar en 1790,
dirigiendo las labores de extinción Sabatini. Se encargó la reconstrucción a
Juan de Villanueva, que rebajó la altura del caserío que rodea la plaza de
cinco a tres plantas y cerró las esquinas habilitando grandes arcadas para su
acceso. Las obras de reconstrucción se prolongarían hasta 1854, continuándolas,
tras la muerte de Villanueva, sus discípulos Antonio López Aguado y Custodio
Moreno.
Estatua ecuestre de Felipe III. |
El nombre de la plaza
La Plaza Mayor es uno de los lugares de Madrid que más veces
ha cambiado de nombre. En total han sido seis los que ha tenido a lo largo de
su historia. Empezó llamándose plaza del Arrabal, por encontrarse fuera del
Madrid amurallado. Esta muralla llegaba hasta la actual plaza de los
Herradores, donde estaba la puerta de Guadalajara, a partir de aquí en adelante
por la calle Mayor todo era campo.
Una vez que la ciudad creció y la plaza pasó
a formar parte de ella recibió popularmente el nombre de Plaza Mayor, porque de
hecho, era la más grande que tenía Madrid.
A lo largo del siglo XIX se llamó
unas veces Plaza Real y otras Plaza de la Constitución, según la situación
política del momento. En 1812 adoptó el nombre de Plaza de la Constitución.
Años después se llamó Plaza Real. En 1820 volvió a llamarse Plaza de la
Constitución pasando a ser Plaza Real tres años después y en, 1833, recuperó el
nombre de Plaza de la Constitución.
En 1873, al proclamarse la 1ª República española,
la plaza fue bautizada con el nombre de Plaza de la República. A los dos meses
se le añadió el apelativo de Federal pasando a ser conocida como Plaza de la
República Federal.
Con la Restauración borbónica se volvió a llamar Plaza de la
Constitución, nombre que en nuestros días fue olvidado para recuperar el
antiguo de Plaza Mayor. Popularmente siempre ha sido la Plaza Mayor,
denominación que data de 1532 y que mantiene en la actualidad.
Características
Plaza Mayor desde el arco de la calle de Toledo |
Reinando Don Carlos II y gobernando la Reina Doña Mariana de
Austria su madre y tutora, habiéndose quemado esta Real Casa de la Panadería el
día dos de agosto de 1672, se reedificó desde los cimientos mejorada en fábrica
y traza siendo Presidente de Castilla Pedro Nuñez de Guzmán Conde de
Villaumbrosa y Castronuevo y superintendente de la obra Don Lorenzo Santos de
San Pedro del Consejo Real de Castilla, caballero de la Orden de Santiago, y
Corregidor de esta villa Don Baltasar de Rivadeneira y Cuñiga Marques de la
Vega del Consejo de hacienda y caballero de la misma orden y Regidores
Comisarios Don Gerónimo Dalmao y Casanaey y Rafael San Guineto Don Tomás de Álava
y Arigón y Don Andrés Martínez Navarite caballeros del mismo Orden y Caballería
de Santiago. Acabose en diecisiete meses. Año de 1674.
Escudo de Armas de
Carlos II
En la parte superior centrada de la Casa de la Panadería se
encuentra labrado en piedra un blasón con las armas de Carlos II. Dada la
ausencia de las armas de Portugal, puede deducirse que el escudo se labró en
fecha posterior a 1668, fecha en la que la corona española reconoció la
independencia de Portugal, que era de facto desde 1640.
El escudo está compuesto por las armas de Castilla y de
León, en el primer cuadrante; las armas de Aragón y Sicilia, en el segundo; las
armas de Austria y de la Borgoña moderna, en el tercero; las de la Borgoña
antigua y Brabante, en el cuarto, las de Flandes y las de Tirol en el escusón
de abajo y el símbolo de Granada en el centro del escudo.
Las armas de Portugal se habrían situado en el escusón de
arriba, entre las de Castilla y León y las de Aragón.
El Arco de Cuchilleros
Arco de Cuchilleros desde la calle de Cuchilleros |
El arco de Cuchilleros es obra de Juan de Villanueva, quién
tras el incendio de 1790, cerró completamente la plaza habilitando una serie de
arcadas para su acceso.
El origen de su nombre está en la calle de Cuchilleros a la
que da salida, y en la que antiguamente se ubicaban los talleres del gremio de
cuchilleros, pues suministraban sus artículos al gremio de carniceros afincado
dentro de la plaza.
En la actualidad, tanto la plaza Mayor, como el arco y calle de Cuchilleros, son un destacado punto turístico de la capital de España, donde
se encuentran numerosos restaurantes y bares típicos. Entre ellos se pueden
citar el restaurante Sobrino de Botín, que figura en el Libro Guinness de
Récords por ser el restaurante más antiguo del mundo, ya que fue fundado en
1725.
Fachadas de la plaza
Se trata de una plaza porticada de planta rectangular, de
129 metros de largo por 94 metros de ancho, que está completamente cerrada por
edificios de viviendas de tres plantas, con 237 balcones en total que dan a la
plaza.
Estatua de Felipe III
La estatua ecuestre de Felipe III que se encuentra en el
centro de la plaza Mayor fue comenzada por el escultor italiano Juan de Bolonia
(Giambologna) y terminada por su discípulo Pietro Tacca en 1616.1 Fue un regalo
del entonces Gran Duque de Florencia para el rey de España. Inicialmente se
ubicó en la Casa de Campo.
Detalle de la estatua de Felipe III |
En 1848 la Reina Isabel II ordena su traslado desde su
emplazamiento anterior a la plaza Mayor. Actualmente, en el pedestal de la
estatua, figura esta inscripción:
“La reina doña Isabel II, a solicitud del Ayuntamiento de Madrid, mandó
colocar en este sitio la estatua del señor rey don Felipe III, hijo de esta
villa, que restituyó a ella la corte en 1606, y en 1619 hizo construir esta
plaza Mayor. Año de 1848”.
La estatua sufrió diversas peripecias posteriormente. Tras
la proclamación de la I República española se decidió retirarla a un almacén,
en previsión de actos vandálicos. Llegado al trono Alfonso XII la estatua fue
repuesta en la Plaza Mayor, pero en 1931, proclamada la II República, fue
víctima de un atentado: aprovechando que la figura era hueca y tenía una
abertura en la boca del caballo, le introdujeron un artefacto explosivo, que
reventó la panza del animal. Ello desveló un curioso hallazgo: la explosión
desperdigó por el lugar numerosos huesecillos, y se supo que eran restos de los
múltiples pájaros que, a lo largo de los siglos, se habían quedado atrapados
dentro del caballo tras colarse por su boca.
Los daños del atentado fueron subsanados (sellándose la boca
del caballo), y la estatua ha permanecido desde entonces en la Plaza Mayor,
salvo en un periodo breve hacia 1970-71, cuando fue temporalmente retirada por
la construcción de un aparcamiento subterráneo.
Usos
La plaza Mayor se convirtió desde sus inicios, no solo en el
principal mercado de la villa, tanto de alimentación (surtida por los numerosos
tablajeros vigilados por el Repeso) como de otros géneros (instalándose en sus
soportales los principales gremios); sino también en el escenario de numerosos
actos públicos, como corridas de toros, autos de fe, inmortalizando el pintor
Francisco Rizi el celebrado en 1680, ejecuciones públicas,
colocándose el patíbulo delante del portal de pañeros si la pena era de garrote; frente a la Casa de la Panadería, si era de horca, y ante la Casa de la Carnicería, si era de cuchillo o hacha. También se celebró en la plaza Mayor la beatificación de San Isidro, santo patrón de Madrid.
colocándose el patíbulo delante del portal de pañeros si la pena era de garrote; frente a la Casa de la Panadería, si era de horca, y ante la Casa de la Carnicería, si era de cuchillo o hacha. También se celebró en la plaza Mayor la beatificación de San Isidro, santo patrón de Madrid.
La plaza Mayor es actualmente un importante punto turístico,
visitado por miles de turistas al año. En los locales comerciales ubicados bajo
los soportales, abundan los comercios de hostelería, que instalan terrazas
junto a los soportales de la plaza. Además es un espacio muy utilizado para
festivales, como los conciertos que se ofrecen gratuitamente para los
madrileños durante las fiestas de san Isidro.
Todos los meses de diciembre, se celebra el tradicional
mercado navideño, costumbre que se mantiene vigente desde el año 1860.
También se celebra todos los domingos y festivos por la
mañana el mercado de filatelia y numismática.
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