La calle del Ventorrillo se encuentra entre la calle de la Huerta del Bayo y la calle del Casino, b. de la Huerta del Bayo, d. de la Inclusa, p. de San Millán.
Aquí estaba el ventorrillo del Sol, muy
frecuentado cuando por aquí se bajaba al Sotillo y se celebraba la fiesta de
Santiago el Verde.
La Fiesta de Santiago el Verde (en algunas
ocasiones denominado también día del sotillo) es una celebración realizada en Madrid
el día uno de mayo. Se denomina así por ser romería que se realizaba con
dirección a la Ermita de San Felipe y Santiago (conocida popularmente como
Ermita de Santiago el Verde) que se encontraba ubicada en una de las pequeñas
islas del río Manzanares. La romería fue muy popular en el Madrid del XVI y
XVII, decayendo su afluencia en el XVIII.
Es muy posible que la fiesta tuviera su origen
pagano de adoración al comienzo de la primavera. Siendo, ya en origen, una
fiesta con importante participación de campesinos. El mes de mayo es el
comienzo de un importante ciclo agrícola, y su celebración es considerada en el
mundo rural, no siendo tanto en el mundo urbano. Esta pudo haber sido una de
las causas del decaimiento posterior a lo largo del siglo XIX. Debido a la
expansión urbana de la ciudad, y su pérdida del caracter rural. Celebraciones
de este tipo se encuentran en muchas culturas europeas: Festividad de los
Mayos.
La ermita se edificó tras la dominación árabe y
se ubicó extramuros, la imagen que dio lugar a la romería se cuenta que fue
encontrada en un atochar o campo de esparto. Lugar en el que se construyó la
ermita, viéndolo las tropas musulmanas comenzaron un asalto a la ciudad que fue
rechazado por las tropas defensoras. La ermita debía estar colocada en unos
prados que a la llegada de la primavera mostraban gran verdor.
La ermita se derrumbó a mediados del siglo
XVII. Nadie se encargó de reconstruirla. Su desaparición fijó la el escenario
de la celebración en la denominada "isla del sotillo". Poco a poco,
sin su ermita, los escenarios de la fiestas en los prados denominados el Soto
de Madrid (una serie de isletas existentes en el río entre el Puente de los Franceses y Villaverde).
Era costumbre mencionar entre los madrileños
del siglo XVI la frase "bajar al sotillo" para indicar la asistencia
a la romería que el primer día se mayo se realizaba a las alamedas y sotos de
la rivera del rio Manzanares (en la actualidad Madrid Río). Estos sotillos y àreas
ajardinadas se denominaron con el tiempo sotillos de Santiago el Verde
(ubicados en la orilla opuesta de la dehesa de Arganzuela). En la actualidad
enterrados bajo el nudo sur de la M-40.
Es posible que los habitantes de Villaverde
fueran los primeros asistentes a la romería debido a la cercanía con el
sotillo. Lo hacían a través de la vereda de los rosales, siendo los madrileños
en el siglo XVI cuando se acercaban a los prados con sus coches de caballos.
Posteriormente el ensanche anexionó a la ciudad este municipio. Esta era la
romería de Santiago el Verde aquella cuya asistencia implicaba inicialmente a
los Austrias. Se menciona que la celebración de Santiago el Verde pudiera haber
decaído porque Felipe IV, gran adorador de la fiesta, fallece casualmente el 1
de mayo y debido al luto real, la fiesta se trasladó al 15 de mayo, festividad
de San Isidro.
La romería se realizaba a la Ermita de San
Felipe y Santiago (conocida popularmente como Ermita de Santiago el Verde
dedicada a Santiago el Menor y San Felipe) que poseía en su interior la imagen
de una virgen. La talla, que actualmente se denomina Virgen de Atocha, fue
trasladada en el siglo XVII a la Basílica de Nuestra Señora de Atocha.
En el siglo XVIII la celebración comenzó a
decaer en afluencia de público y popularidad, dejando de celebrarse en algún instante
del primer tercio del siglo. Coincidiendo con la desaparición de la ermita del
soto, denominada: ermita de San Felipe y Santiago. En el año 1861 el escritor
costumbrista Mesonero Romanos ya la cita como una fiesta del pasado, originaria
de poesías bucólicas.
La fiesta se celebraba con la asistencia de
varias clases sociales, se menciona mucho en la literatura la frecuencia con la
que aparecen coches de caballos en el "sotillo". Era importante
conseguir cualquier tipo de caballeriza con el que cruzar el río hasta la isla.
Esta labor debía ser complicada en extremo
debido a la tremenda demanda, es por esta razón por la que un personaje de
Benavente decía:
Yo soy mayo
pedigüeño,
que, en
entrando, pido a gritos
dinero para
las mayas
y coches para
el sotillo
En 1623 se tiene constancia de la asistencia de
los reyes a las fiestas (acompañados del conde de Monterrey). La zona de la alameda
estaba cercana a los arroyos de Butarque y Horcajo. Los asistentes se repartían
por los prados de la zona. La compra de víveres para celebrar el evento incluía
agua, aloja, barquillos, limones, almendras.
Las inquilinas de una corrala situada en el número
7 de la calle del Ventorrillo, se hicieron famosas hace un tiempo por salir en un
gran número de periódicos, en radio y televisión.
Esta corrala, construida en 1900, forma parte
del Conjunto Histórico de la Villa de Madrid y del Área de Rehabilitación Preferente
del barrio de Lavapiés.
El edificio se resentía por las múltiples
humedades que le amenazaban, y aunque el Ayuntamiento lo sabía, no hizo nada
por forzar a los propietarios a solucionarlo. En marzo de 2007 tras morir el
casero, la corrala fue adquirida por una inmobiliaria y desde entonces las
inquilinas sufren una situación de acoso y derribo.
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