jueves, 19 de enero de 2017

Calle de Botoneras

Calle de Botoneras

Pequeña calle con numerosos bares y restaurantes que sale de la plaza Mayor y lleva a la calle Imperial.

Esta calle es una ampliación de uno de los arcos de entrada a la plaza Mayor, a la que se accede  mediante una escalerilla que salva el desnivel existente con la plaza. 


Primero se denominó Arco Imperial por desembocar en la calle Imperial y en 1835 recibió el nombre de Arco de las Botoneras. En 1854 cambió la denominación por la de Diecisiete de Julio, en recuerdo de los revolucionarios días 17, 18 y 19 de julio del mismo año, pero recuperó en poco tiempo su tradicional nombre de Botoneras tal como hoy se la conoce que recuerda que ese era el lugar donde estaban establecidas las vendedoras de quincallla, “en  cuyo comercio figuraba como especial mercancía la de las botonaduras que servían a soldados y pajes, además de su natural clientela femenina”. Los botones se hacían normalmente de encargo por lo que en siglos pasados esta calle era una de las importantes a la hora de pensar en vestirse.


Hay una tradición que hace que aquellas mujeres incurrir en el enojo de tan pacífica reina como Amalia de Sajonia, la esposa de Carlos III. por haber supuesto que prestaron ayuda a la princesa de Squilache para que apareciese a presenciar una fiesta de toros en la plaza Mayor, a la que no había sido invitada, y ella vio desde un balcón improvisado que había junto al arco de Botoneras. Esto parece una leyenda absurda, y se nos representa como variante de la tradición más antigua del balcón de Marizápalos, episodio verosímil en la historia de Felipe IV, y no creíble en monarca tan circunspecto y marido tan respetado como el tercero de los Carlos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario