domingo, 29 de enero de 2023

Calle de San Cayetano

Calle de San Cayetano

La calle de San Cayetano está entre la calle de la Ribera de Curtidores y la calle de Embajadoresbs. de Lavapiés y del Rastro, d. de la Inclusa, p. de San Millán. 

Antes se conocía como callejón de Embajadores y no tenía salida. Es llamada así desde 1852 por la proximidad a la iglesia dedicada al fundador de los Teatinos, la iglesia de San Millán y San Cayetano, de arquitectura barroca y situado en la calle de Embajadores.

En la actualidad es el centro de venta de pinturas dentro de El Rastro madrileño, donde hay diferentes locales en los que se pueden comprar cuadros además de los materiales para pintar.

San Cayetano es considerado el patrón de la Providencia y protector de las parturientas.

El día 7 de agosto es la festividad de San Cayetano, cuya imagen sale en procesión de la iglesia que lleva su nombre, situada en la calle de Embajadores. Normalmente, la procesión del santo desfila por esta calle, por la Ribera de Curtidores y por la plaza de Cascorro para regresar, después, a la parroquia.

La primera fiesta en el calendario es la de San Cayetano, que se celebra el 7 de agosto, principalmente en la zona de Cascorro y del Rastro.

Es costumbre en esta fiesta que, al término de la procesión, los fieles tomen una de las flores de la carroza, ya que existe la creencia de que quien reza al santo y coge una flor tendrá pan y trabajo todo el año.

Esta creencia está tan extendida que muchas personas, ante el temor de no llegar a tiempo, se lanzan sobre la carroza a medio camino, produciéndose en los últimos metros una avalancha humana casi imposible de contener. Las calles del barrio (San Cayetano, del Oso y de Cabestreros) son adornadas por los vecinos.

El escenario principal de la verbena de San Cayetano es laplaza de Cascorro, celebrándose verbenas con orquestas y actuaciones en el escenario, donde se instalan puestos de feria, de restauración, casetas de feria y barras en la calle.
La actual iglesia de san Cayetano tiene su origen en la iglesia del Convento de Nuestra Señora del Favor, ya desaparecido. En este lugar existió en su día un oratorio dedicado a san Marcos y a Nuestra Señora del Favor, fundado en 1612 por Diego de Vera y Ordóñez de Villaquián. El lugar donde se levantó el oratorio fue el de unas casas de su propiedad en la calle del Oso. Treinta y dos años más tarde, el padre Plácido Mirto funda un Convento de Teatinos en el lugar. La iglesia quedó bajo la advocación de san Cayetano de Thiene, fundador de la orden teatina.

En 1822, durante el trienio liberal, se decreta por parte del Gobierno el traslado de los teatinos a un convento de Zaragoza, quedando totalmente abandonado el edificio, el cual y de una manera provisional fue cedido a los frailes franciscanos de San Gil, llamados popularmente gilitos, mientras se reconstruía su convento, destruido durante la ocupación francesa. En 1836 y debido a la desamortización de Mendizábal, el propio convento pasa a ser destinado a viviendas, quedando sólo la iglesia original destinada a servicios religiosos.
En 1869 se produce el traslado de la sede de la derribada parroquia de San Millán Abad, sita en la plaza de la Cebada, a esta iglesia, creándose así la iglesia parroquial de san Millán y san Cayetano.

La iglesia resultó incendiada con latas de gasolina el 19 de julio de 1936, cuando la sublevación en Madrid aún no había sido sofocada. Solo quedó en pie la fachada, gracias a las labores de mantenimiento que realizó Fernando Chueca Goitia durante la guerra. En 1960 una comisión de eclesiásticos y laicos que, entre otros, integraba la duquesa de Alba, aprueba la reconstrucción del templo, reabierto al culto el 6 de agosto de 1962.
En 1980 el templo fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) con la categoría de Monumento Histórico-Artístico Nacional.
San Cayetano (Vicenza, 1 de octubre de 1480 - Nápoles, 7 de agosto de 1547) fue un presbítero italiano, fundador de la Orden de Clérigos Regulares Teatinos. En 1671 fue proclamado santo por el papa Clemente X. Se le conoce como Santo de la Providencia, Patrono del pan y del trabajo.

San Cayetano fue un noble y humilde vicentino. Pertenecía a la familia de los condes de Thiene. Fue el último de los tres hijos del conde Gasparo di Thiene (un militar que murió en 1492) y de la condesa Maria da Porto, que más tarde se convertiría en terciaria dominica. Recibió el nombre de Gaetano en honor a un tío recién fallecido, que era un canónigo docente de Derecho en la Universidad de Padua, que había nacido en Gaeta, pintoresco pueblo costero, a 70 km al sudeste de Roma.

Gaetano estudió leyes en la Universidad de Padua; En 1506, a los 25 años de edad, gracias a las relaciones de su familia, tuvo la oportunidad de ser nombrado protonotario apostólico en la corte del papa Julio II, en Roma. Desde ese puesto ayudó a reconciliar la Santa Sede con la República de Venecia. Se retiró de la vida cortesana en 1513 y fundó una sociedad de sacerdotes y prelados, llamada el Oratorio del Amor Divino. Fue ordenado sacerdote dos años después, a los 35 años.

En 1516, Martín Lutero luchaba en Alemania contra el comercio de indulgencias, lo que terminaría dividiendo a la Iglesia (la Reforma). Algunos sacerdotes católicos tenían la idea de que podían vender indulgencias y habían convencido a sus feligreses de que cualquier persona podía comprarlas, ya fuera para sí misma o para un pariente muerto que permanecía en el Purgatorio. Gaetano dedicaría su vida a luchar contra la Reforma protestante.

En el año 1524 fundó la orden de los Teatinos, o Clérigos Regulares, junto con el obispo Juan Pedro Caraffa (1476-1559), que más tarde sería elegido papa con el nombre de Pablo IV.

A ellos se les sumó Bonifacio dei Colli (m. 1558) y también Paulo Consiglieri (m. 1557). La Orden de los Clérigos Regulares fue aprobada por Clemente VII el 24 de junio de 1524 y confirmada definitivamente en 1532. Gaetano estaba convencido de que la Iglesia necesitaba luchar contra la Reforma y servir a los más pobres. La fundación de los Clérigos Regulares tenía como objetivo renovar el espíritu y la labor misionera de los sacerdotes.

A esta orden se la llamó de los teatinos por el nombre latino de la ciudad de Chieti (Theate), la ciudad donde era obispo Caraffa. Tenían como regla que no debían poseer nada, ni debían pedir nada. Debían vivir únicamente de las limosnas que los fieles les ofrecieran espontáneamente.

Para paliar las necesidades de los pobres, fundó la organización de beneficencia Monte di Pietà (que posteriormente se convirtió en el Banco de Nápoles), como una alternativa a los usureros.

En Venecia se asoció con un miembro de su asociación Amor Divino que trabajaba en el Hospital de los Incurables, Jerónimo Emiliani —noble veneciano que después de una juventud aventurera, decidió en 1531 dedicarse a los pobres y huérfanos (aunque permaneciendo laico)—, a quien ayudó a fundar otra orden de clérigos regulares, la Orden de los Padres Somascos.

Como carisma apostólico, Gaetano jugaba con los parroquianos varones, con quienes apostaba el rezo de oraciones, rosarios de madera, velas devocionales, o bien servicios y trabajos manuales en la iglesia.

Falleció siendo el superior de su orden, en Nápoles. Sus reliquias se encuentran en la iglesia de Santo Paolo, en Nápoles.

Cayetano de Thiene fue beatificado el 8 de octubre de 1629 por el papa Urbano VIII y canonizado el 12 de abril de 1671 por el papa Clemente X.

La fiesta de san Cayetano es celebrada por la Iglesia católica el 7 de agosto.

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