domingo, 22 de enero de 2023

Calle de la Villa

Calle de la Villa

La calle de la Villa (no confundir con la plaza de la Villa) transcurre desde la plaza de la Cruz Verde hasta la calle del Pretil de los Consejos. Es una calle empinada y tortuosa de aceras minúsculas, que en alguno de sus tramos requiere de escalones para recorrerla.

"Estudio de la Villa"
Rótulo de la institución "Estudio de la Villa" en la calle de la Villa, 2

Su nombre proviene de su original denominación "Estudio de la Villa" denominada así porque en el número 2 de esta calle estuvo en el siglo XVI el Estudio público de humanidades de la Villa de Madrid, regentada por el Maestro Juan López de Hoyos a la que asistía como discípulo Miguel de Cervantes Saavedra, (quién se preparó allí antes de acceder a sus estudios en la Universidad de Alcalá de Henares), como reza el letrero que figura en la puerta.

La Cátedra de Humanidades era la escuela pública de Humanidades a la que también se la llamaba ‘Estudio de la Villa’. La Institución fue fundada en 1346 por el Alfonso XI y desapareció cuando se fundó el Colegio de los Jesuitas de la Calle de Toledo. Hoy en ese lugar se encuentra el Instituto San Isidro.

Esta calle figuraba ya en los planos de Texeira y de Espinosa. 

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Dice Pedro de Répide de esta calle:

Del Pretil de los Consejos a la plaza de la Cruz Verde, b. del Ayuntamiento, d. de la Latina, p. de Santa María la Real de la Almudena. 

El nombre de esta calle es una reducción del que llevó antiguamente y debiera seguir llevando, o sea del Estudio de la Villa. 

Llamose así porque en la casa número 2 estuvieron las cátedras de Humanidades sostenía el Concejo, y que desaparecieron cuando fueron fundados los estudios de los jesuítas en la calle de Toledo, donde está hoy el Instituto de San Isidro. 

En el Estudio de la Villa ejercieron su profesorado Francisco de Gomara, el maestro Cedillo, Alejo de Venegas y el licenciado Jerónimo Ramiro, quien se despidió a 14 de octubre de 1566, comenzando entonces a explicar las clases el licenciado Francisco del Bayo, dueño de la huerta del mismo nombre y posesión que después de varios destinos es conocida con el nombre de Jardines de la Escuela de Veterinaria. 

Al licenciado Bayo, que regentó la cátedra interinamente, sucedió el maestro López de Hoyos, quien triunfó en oposición con Hernando de Arce, siendo nombrado por unanimidad el 19 de enero de 1568, con el salario acostumbrado de 2.500 maravedíes, que al fin de aquel año fue ampliado a 3000, dos reales cada mes por cada uno de los estudiantes, una cahíz anual de trigo y la casa del estudio para su habitación. 

La fama de López de Hoyos, interesante historiador, acrecentose por haber sido en ese Estudio de la Villa maestro de Cervantes, al que llamaba su «caro y amado discípulo». 

El Estudio de la Villa se suprimió al crearse el de los jesuitas en el Colegio Imperial, y para indemnizar al maestro López de Hoyos le nombraron cura de la parroquia de San Pedro, y luego de la de San Andrés. 

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