La calle de la Esperanza está entre la calle del Ave María y
la calle de la Escuadra.
Estamos en el siglo XIV, una época marcada, entre otras
cosas, por los nombres de Enrique de Trastámara y Pedro I de Castilla (o Pedro
“el Cruel”). Es aquí donde se centra una de las leyendas de Madrid: calle de la
Esperanza
Una noche tranquila, Esperanza, una mujer viuda que vivía en una casa de
campo en Madrid, al lado de la calle del Ave María, escuchó unos ruidos fuertes,
que despertaron a la hermosa dama.
En Madrid, los ciudadanos apoyaban a Pedro I de Castilla, y al enterarse
de que Esperanza acogió al hombre que había matado a su rey, no tardaron en
tomarse la justicia por su mano: quemaron la casa de Esperanza. El rey Enrique
le ofreció una ayuda, que ella desestimó y se marchó a otro lugar a vivir, ya
que era una mujer con dinero. El terreno lo compró Madrid, y en honor a la
hermosa Esperanza, aquel lugar se llamó calle de la Esperanza.
La viuda se marchó no muy lejos de allí, a la actual calle del Marqués de
Toca. Allí se fue con su hija, llamada Esperancilla. Era esta una muchacha muy
guapa, pero su madre la tenía tapada con un pañuelo. El capitán francés
intentó, sin éxito, ver el rostro de la joven.
Al contarle al rey Enrique la belleza de la joven, el monarca intentó por
todos los medios ver la cara de Esperancilla. Después de baldíos intentos, una
noche entró en la casa, y a la luz de la luna pudo contemplar la belleza de la
hija de Esperanza: entró con deseo y salió como un caballero. Le puso en el
dedo un anillo de la realeza. Esta casa y esta calle se llamó en la época como
calle de la Esperancilla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario