La calle López Silva transcurre entre la calle de Santa Ana
y la calle de Toledo.
En la antigüedad se llamaba calle de las Velas porque allí
se vendían estos artículos por aquellas fechas.
En 1930 se cambió de nombre para honrar al dramaturgo José López Silva, muy famoso como autor de zarzuelas. Colaboró Carlos Fernández-Shaw en una de las obras de ambientación más castiza, La revoltosa, estrenada en el Teatro Apolo con un éxito clamoroso. La partitura corrió a cargo de Ruperto Chapí y fueron principales intérpretes Isabel Bru y Emilio Mesejo en los papeles de Mari Pepa y Felipe.
José López Silva (Madrid, 1861 - Buenos Aires, 1925), de formación autodidacta, estudió con los escolapios de San Fernando, en pleno barrio madrileño de Lavapiés, del que extrajo material abundante para el género en el que se especializó: la zarzuela chica. se dio a conocer en las páginas de Madrid Cómico, y escribió algunos poemarios de carácter popular y costumbrista, como Chulaperías (1898), De rompe y rasga (1898) y La musa del arroyo (1911), labor en que recibió el respaldo de Vicente Blasco Ibáñez. Empezó a colaborar con Carlos Fernández-Shaw en 1896 con Las bravías, adaptación de La fierecilla domada de Shakespeare, y al año siguiente repetían colaboración con una obra de ambientación más castiza, La revoltosa, estrenada en el Teatro Apolo con un éxito clamoroso. La partitura corrió a cargo de Ruperto Chapí y fueron principales intérpretes Isabel Bru y Emilio Mesejo en los papeles de Mari Pepa y Felipe. En la composición de este genial sainete se han detectado huellas varias del teatro clásico español y dieciochesco, en especial de Agustín Moreto, así como de La verbena de la Paloma.
López Silva
y Fernández Shaw mantuvieron su colaboración en piezas posteriores como La
chavala (1898), Los buenos mozos (1899), y El alma del pueblo (1905). López
Silva colaboró, además, con José Jackson Veyán, Sinesio Delgado, Julio Pellicer
y Carlos Arniches. Con este último escribió, entre otros sainetes y revistas,
Los descamisados (1893), El coche correo (1896) y El amo de la calle (1910). A
partir de 1915, en que el género chico empezó a decaer en el gusto del público,
López Silva se convirtió en empresario teatral y llegó a realizar varias giras
por países de Hispanoamérica como Argentina, donde falleció.
No hay comentarios:
Publicar un comentario